SOBRE LA BELLEZA

¿Por qué nos atrae lo bello? Y lo que es más importante aún: ¿Qué es la belleza?

Hemos visto como disciplinas como la Historia, la Sociología y sobre todo la ESTÉTICA han estudiado qué es la belleza. Espistemológicamente se define estética (o filosofía del arte) como la rama de la filosofía que se ocupa del estudio de la belleza y el gusto.

Tomás de Aquino decía que lo bello es aquello que “agrada la vista”, pero merece la pena ahondar más en este concepto que va más allá de esta simple descripción. Por ejemplo, los pitagóricos afirmaban que la belleza se encontraba en los objetos que poseían simetría (no cambia su aspecto) y además Platón, muy influenciado por la escuela pitagórica, sostenía que la belleza era una idea, la cual existía de forma independiente a las cosas bellas, de ahí que en el Banquete dijera “si hay algo por lo que merece la pena vivir es por contemplar la belleza”, eso sí, para este filósofo ideal-utopista, captar lo verdaderamente bello no era algo posible para todos.

Ya en el siglo XVIII, David Hume nos dijo en Ensayos morales, políticos y literarios  que “si bien es cierto que belleza y fealdad, sin más aún que dulzura y amargura, no son cualidades de los objetos sino que pertenecen enteramente al sentimiento interno o externo, hay que admitir que existen ciertas cualidades en los objetos que están adaptadas a la naturaleza para suscitar esos sentimientos específicos…” por lo que su estudio de la belleza queda reducido en la siguiente cita “la belleza de las cosas existe en el espíritu del que las contempla”. Y aunque su pensamiento se aleja bastante de la filosofía de Platón, Hume defiende que sólo aquel que reúna cinco cualidades (delicadeza del gusto, práctica, comparación, libertad de prejuicios y buen sentido) podrá juzgar lo que es bello. De nuevo nos encontramos con que no todo el mundo puede alcanzar la contemplación de la belleza.

Hoy día, sin embargo, podemos decir que el estudio de la belleza se ha extendido, fragmentado, distorsionado por lo que ya Walter Benjamin nos anunció con la llegada de la reproductibilidad técnica causante de la pérdida del aura (que es el contacto con la obra original), de hecho, Benedetto Croce define la estética como la “ciencia de las imágenes” donde sentimientos y sentidos van de la mano, y esto es, precisamente, lo que nos lleva-obliga a buscar nuevas experiencias estéticas para poder entender qué es la belleza.

OBRAS CONSIDERADAS BELLAS.

El nacimiento de Venus (Sandro Botticelli) Galeria Uffizi. Florencia

La Fuente. Marcel Duchamp. Obra original perdida.

Aquí podrás encontrar más información sobre esta obra de arte contemporáneo: http://es.wikipedia.org/wiki/La_Fuente_(Duchamp)

EL VALOR DE LA FILOSOFÍA EN EL S:XXI

¿CUÁL ES EL VALOR DE LA FILOSOFÍA?

      Podríamos comenzar esta reflexión con el pensamiento de cualquier filósofo/a pero nos quedaremos con lo que en su día nos quiso dar a conocer el filósofo y matemático contemporáneo Bertrand Russell.

Este pensador, en su obra Los problemas de la filosofía, concretamente, en el capítulo “El valor de la filosofía” afirmó que la filosofía no tiene valor por sus respuestas ya que no puede llegar a conclusiones objetivas y concretas como sí es el caso de la ciencia.

Todos hemos escuchado alguna vez eso de que “El hombre no solo vive de pan…”, precisamente ahí reside la importancia de la filosofía, como ya dijo B. Russell: “el valor de la filosofía no reside en las respuestas que ofrece sino en las preguntas que plantea”, esto es, sus beneficios son más bien personales, ya que quien cultiva su mente construirá nuevas actitudes ante la vida.

La filosofía nos ayuda a entender el mundo de otra manera, nos ayuda a ser y a vivir, es decir, nos hace ser críticos (analizar racionalmente las ideologías y creencias que hemos heredado), amplia nuestro conocimiento del mundo y nos ayuda a conocer nuevas posibilidades.
Platón en el siglo XXI: http://www.revistaesfinge.com/

“La ciencia es lo que sabes, la filosofía lo que no sabes”, Bertrand Russell.